
DESDE 1981
LEMARC inicia su andadura en Córdoba en la década de los setenta, cuando su fundador comenzó de discípulo en un taller de joyería, adquiriendo los conocimientos y experiencia en el arte de la orfebrería. Tras años de aprendizaje, en 1981, funda su propia su empresa con un modesto taller de joyería.
Con arduo trabajo, sacrificios y el paso de los años, el taller fue creciendo, hasta convertirse en un referente en el sector de la fabricación de joyería, y llegando sus productos a todo el mundo.
Después de 50 años y siendo un modelo a seguir para la segunda generación, que hereda la pasión y el compromiso por la joyería, se embarcan unidos en un sueño llamado LEMARC, manteniendo la tradición, la producción artesanal y la calidad como seña de identidad.
Tradición
Siglos de historia
Desde la época de los romanos, pasando por Al-Ándalus y hasta nuestros días, Córdoba ha sido el epicentro de la fabricación de joyería. Nuestros orfebres y joyeros han llevado su estilo y tradición a todos los rincones del mundo, desde LEMARC ofrecemos nuestra colección mirando al futuro sin olvidar nuestras raíces.

Producción artesanal y calidad
Desde LEMARC, elaboramos artesanalmente cada pieza, dando forma a diseños siendo fieles a nuestra historia. Fundidor, secador de fuego, pulidor y clavador, participan en la creación de cada joya hasta el pulido final.
La calidad que ofrecemos es primordial para nosotros, por ello solo trabajamos con Oro de 18 Quilates, y piedras semipreciosas, pasando todos los controles técnicos y de calidad, que garantizan la excelencia de nuestro trabajo. Además la calidad la garantizamos con los contrastes que llevan todas nuestras joyas, que es la inscripción que se realizan en las joyas con un punzón, en ella aparece el contraste de origen que identifica al fabricante y el contraste de garantía, que lo marcan los Laboratorios oficiales de Constrastación y nos indica la clase de metal y la calidad del mismo.